domingo, 16 de octubre de 2011

SOMOS ENERGÍA Y TODOS SOMOS UNO

Existe en torno al ser humano un campo de fuerzas psíquicas que se comportan de acuerdo a los pensamientos y sentimientos, al carácter e incluso al tenor del ambiente psíquico que nos circunde, nuestro bien estar físico no depende sólo del cuidado de nuestro cuerpo. Incluso desde la medicina llegan avisos de que cada persona es un conjunto físico-psíquico, al que habría que añadir el componente espiritual, el más sutil y tracendente, por eso seguramente el menos conocido por nuestra humanidad. Hoy en día la ciencia a  progresado lo suficientemente para aceptar que toda la materia, que toda forma de vida, ya sea en átomo, piedra, hombre o planeta, se baña en un oceano de fuerza y de energías divinas, de este modo un ser humano al igual que una simple piedra emite una radiación a la que llamamos AURA. Esta radiación que proviene del ser fue puesta en duda durante mucho tiempo. Sin embargo ya existen pruebas que constatan los que los místicos del pasado defendieron siempre, la existencia de un resplandor al rededor de cada cuerpo viviente.

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